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miércoles, 5 de octubre de 2011

Exposición de orfebrería en Madrid

El Aragonés Antonio Martínez y su fábrica de platería en Madrid



"ANTONIO MARTÍNEZ fue, sin lugar a dudas, el platero español más famoso de la segunda mitad del siglo XVIII, esto sedebe en gran parte a que desarrolló su actividad en el periodo de la Ilustración y además contó con la ayuda de otros aragoneses quele consiguieron la protección real.
En primer lugar con el rey Carlos III que, siguiendo las pautas de los ilustrados, permitió a Martínez realizar un viaje por el extranjeropara aumentar sus conocimientos sobre el arte de la platería y después, sentar las bases de la Escuela-Taller para difundir y desarrollarlos conocimientos materiales, técnicos y estéticos que había adquirido.
En segundo lugar, con Carlos IV, gran aficionado a la técnica yexperimentado maestro en su taller privado, obtuvo un gran apoyo económico para completar el proyecto del edificio clasicistaque albergaría la primera Fábrica de Platería de nuestro país, en año 1792.
Con él, se realizará una producción singular que mantendrá una tendencia clasicista con unos matices decorativos muy particulares,con el uso de coloridos esmaltes, finos troquelados, y artísticos elementos figurativos tanto mitológicos como cotidianos.Marcando así un estilo muy característico que se mantendrá hasta después de su muerte en 1799, e incluso durante la primera décadadel siglo XIX.
Durante la Guerra de la Independencia, la Fábrica de Martínez se mantiene activa aunque el volumen de su producción bajó deforma considerable; a pesar de eso el gobierno de José Bonaparte perdonó la deuda que tenía con la corona.
El regreso de Fernando VII del exilio francés marca el arranquedel periodo en el que la producción de la Fábrica de Martínez estádirigida por Celestino Espinosa, platero de alto nivel que se reconoce en la dirección del regalo de las piezas del Tocador que elAyuntamiento de Madrid ofrece a la segunda esposa del rey, Dª. Isabel de Braganza.
En ellas se aprecia una creatividad singular tanto en estructuras como en elementos decorativos, sobre todo figurativos,muchos deellos tomados de los moldes y dibujos que Martínez ya utilizaba, o había traído de sus viajes, por ello a la hora de comparar la producciónde la Fábrica en ambos periodos, vemos ciertos paralelismos y similitudes que nos permiten equipararlos.
El equilibrio entre los diseños estructurales y los decorativos, el perfecto acabado de superficies lisas, doradas, bien pulimentadas,nos llevan a situar la producción de la Fábrica de Martínez en este periodo en lo más alto de la creación artística europea, perfectamentecomparable a lo que se realizaba en París, Londres, Roma etc.
Pablo Cabrero, un militar aragonés casado con la hija de Martínez en 1818, será el que tome la dirección de la Fábrica en el periodomás largo de su producción. Es muy probable que Don Pablo no se entendiera con Celestino Espinosa, lo que provocó que éstesaliese de la Fábrica y se estableciese por su cuenta. Esto influyó de tal manera en la producción que en ella se irá imponiendo unatendencia clasicista, muy del orden dórico, que es fiel reflejo de la moda ecléctica que va imponiendo una sociedad regida por elabsolutismo del antiguo régimen y que  curiosamente perviviódespués de la muerte del monarca que la mantenía.
Esto se debe en parte a los sistemas económicos de la producciónindustrial: sacar rentabilidad a la inversión realizada, y por otro, a la liberalidad de poder utilizar toda una serie de útiles técnicossimilares como moldes, troqueles, diseños, etc, por otros artífices que habían aprendido en esta Fábrica, como Griñón,Moratilla o Dorado, lo que mantiene esa tendencia artística en
boga hasta muy entrada la segunda mitad del siglo.

Llega a ser tan grande la similitud entre las piezas realizadas por esos plateros con las obras de la Fábrica que incluso nos hacendudar a la hora de realizar a simple vista una atribución de las mismas.
Los herederos de Pablo Cabrero no supieron o no pudieron llevar la riendas de esta industria por circunstancias económicasy por consiguiente decidieron arrendar la misma a una
Compañía privada que nada tenía que ver con esta actividad.

Sí supieron elegir bien a su nuevo Director que fue D. JoséRamírez de Arellano, platero que aprendió en la misma Fábricay que por consiguiente supo mantener su producción a la altura de las primeras en su materia. Arellano siguió las pautas dela industrialización y mantuvo la rentabilidad de la inversión con la repetición de modelos, y decoraciones. Solo en algunosencargos particulares desarrolló nuevos diseños y elementos decorativos que merecieron el reconocimiento de los expertosde las exposiciones internacionales, como la mención especial
obtenida en la de París de 1855.

A él corresponde el mérito de la elaboración de las bellas esculturas de la catedral de Sevilla, así como el diseño de diferentesmodelos de escribanías más acordes con las modas románticas. Tras la bancarrota de la Compañía del Iris, los herederos deMartínez vuelven a tomar las riendas de la Fábrica y será Paulina Cabrero Martínez la que se quede como única propietaria de lamisma, después de un acuerdo con sus hermanos. La producción, durante los primeros años de este periodo, sigue en lamisma línea que marcó Ramírez de Arellano, pero a partir de 1860-61 se va a echar en falta una creatividad en el diseño quepermita equipararse con la producción de otras firmas madrileñas como Moratilla, Griñón, Sellan o la Fábrica de Marquina-Espuñes.
Buena prueba de ello son los varios artífices que ocupan la dirección de la misma, Peñalver, Arnau y González. De estemomento son los encargos de las iglesias de San Francisco el
Grande y de la Virgen de Atocha, realizados en metales y de un mérito artístico algo discutible.

A partir de 1865 se van vendiendo las diferentes parcelas de la manzana que ocupaba toda la familia, y en 1867 se procede ala venta definitiva del edificio de la Fábrica de Platería de
Martínez que pasará a propiedad del Estado, tras largos informes de la Academia en el año 1878.

El edificio se mantuvo en pie hasta el año 1919, antes de pasar a ser propiedad del Estado. En él se celebraron exposiciones deBellas Artes y una monográfica del pintor Rosales tras su
muerte. En sus últimos años se estableció allí una oficina de la Deuda Pública dependiente del Ministerio de Hacienda. Eledificio y sus terrenos se vendieron en 1911 y los adquirió un
particular para construir en ellos un hotel de viajeros que, con el paso del tiempo se convirtió en viviendas particulares tal ycomo hoy lo vemos."

Redactado por FERNANDO A. MARTÍN




  • Fecha: 17 de junio de 2011 al 16 de octubre de 2011
  • Lugar: Museo Historia     
  •  Calle de Fuencarral, 78
     91 701 18 63
    Metro: Tribunal
     Entrada gratuita
    Mar-vier  9:30-20:00 h;
  • Precio: Entada gratuita
  • Horario: De martes a viernes: 9.30 a 20 horas Sábados y domingos: 10 a 14 horas Lunes y festivos cerrado.
  • Duración: Del 17 de junio al 16 de octubre.


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